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El Tren Maya, la obra colosal de la cuarta transformación en México

El Tren Maya es la obra colosal y, por ende, más cuestionada de la cuarta transformación impulsada por Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en México.

El Tren Maya estará listo antes de que finalice el 2023. La culminación de esta obra colosal significará otra batalla ganada para AMLO, quien en el marco de la Cuarta Transformación, apostó por la infraestructura como eje central del desarrollo de México.

El politólogo vasco, Katu Arkonada, resalta que el Tren Maya es el proyecto de desarrollo destinado a sacar de la pobreza al sureste de México.

Un desarrollo con diálogo con las comunidades y con mitigación ambiental”, destaca Arkonada.

Ha sido precisamente, sobre el terreno medioambiental, donde la oposición al Tren Maya se colocó en la agenda de quienes chocan con AMLO, y también con el desarrollo de México.

Los choques contra los saltos

El drama del mal llamado subdesarrollo latinoamericano, está cruzado por choques entre las élites que conservan el poder en distintas formas, y quienes apuestan por transformar las relaciones de producción.

Hay que recordarlo, Latinoamérica posee los recursos, pero en cuanto se ha dispuesto a darles valor agregado, o a facilitar las condiciones de transporte que le permiten depender menos de cualquier centro de poder mundial, comienzan a surgir los choques más fuertes. Así sucede con México

El salto que significa el Tren Maya, que une 1460 kilómetros de su territorio y abrirá la posibilidad del crecimiento económico, así como la redistribución demográfica alrededor de esta obra colosal, por su tamaño y por su capacidad de comunicar a los mexicanos, es evidente.

AMLO refiere a quienes objetan la culminación del Tramo Caribe I, como un grupo mafioso de opositores que tratan de frenar la transformación de su país. Como hemos dicho, esto no es nuevo y tampoco es una exageración.

El Tren Maya en cifras

La ficha técnica del Tren Maya indica que está compuesto por 1.460 Kms de vías férreas que conectarán a los estados de Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.

El Tren Maya ofrecerá servicio de traslado de pasajeros y de carga, y está compuesto por siete tramos, los cuales cubrirán las rutas:

1. Cancún -Tulúm

2. Cancún- Chichen Itza- Mérida

3. Mérida Escárcega

4. Cancún-Bacalar-Chetumal

5. Mérida-Palenque

6. Mérida-Escárcega-Bacalar

De acuerdo a la información publicada por el gobierno de AMLO, el Tren Maya está conformado por 219 vagones y 42 trenes fabricados en territorio mexicano, específicamente en Ciudad Sahagún, Hidalgo.

Las críticas

Alrededor del Tren Maya han sobrevolado las críticas relacionadas principalmente con el tema medioambiental. Estas proceden de la derecha, pero también de organizaciones de izquierda como el Frente Zapatista de Liberación Nacional (FZLN).

Las críticas del FZLN se hicieron públicas durante el año 2019, y señalaban la ausencia de estudios de impacto medioambiental, y la posibilidad de que se expropiaran 2.262 hectáreas de áreas cultivadas por campesinos.

En la página change.org, circularon diversas peticiones para frenar la construcción del Tren Maya, basada en el peligro de que perjudicara el ecosistema de la zona de Quintana Roo.

Negacionismo de Izquierda

El columnista del diario mexicano La Jornada, Víctor Toledo, afirma que las acciones emprendidas por parte de la izquierda mexicana, oponiéndose a la construcción del Tren Maya, obedecen a una especie de negacionismo de izquierda.

“Negarse por negarse, sin examinar lo que se niega, es políticamente tan absurdo como inservible. Más aún cuando no se propone nada”, señala Toledo.

Acuerdos con indígenas

Contrario a lo que se ha difundido en la prensa mexicana e internacional, el Tren Maya no se ha ejecutado sin escuchar a las comunidades indígenas.

Para 2019, más de 4 mil autoridades indígenas y comunitarias de la zona donde se construye el Tren Maya, fueron consultadas obedeciendo a un protocolo, efectuado en los 84 municipios donde se instala esta obra.