California y la legalización del matrimonio homosexual
Estados Unidos tiene una gran historia sobre la legalización del matrimonio homosexual, pues en California se dieron los primeros pasos.
La historia de los Estados Unidos está llena de escenarios de controversia. También de decisiones emitidas por las figuras judiciales y legislativas, las cuales encabezaron los titulares por distintas razones. En esta ocasión, se conmemora la legalización del matrimonio homosexual en California.
Primeros pasos
Para el 6 de septiembre del 2005, el estado de California se convirtió en el primero en todo el país en aprobar la unión matrimonial entre personas del mismo género. El proyecto fue promulgado por el gobernador Arnold Schwarzenegger.
Dicho proyecto de ley había sido presentado previamente por el legislador demócrata de San Francisco, Mark Leno. Sin embargo, fue rechazado en junio del mismo año por una diferencia de cuatro votos. Unos meses después, lograría hacerse espacio como una posibilidad para los ciudadanos.
Es por ello que, la Asamblea estatal consiguió sacar adelante esta iniciativa con un margen más estrecho de 41 votos a favor y 35 en contra, ya que para aquel entonces, la legislación californiana describía el matrimonio como la unión de un hombre y una mujer. Eso sí, reconocía la existencia de parejas de hecho del mismo sexo, es decir, el concubinato entre personas homosexuales.
En el proyecto se estableció que “el matrimonio es un contrato civil entre dos personas, no solo entre un hombre y una mujer”.
Por tanto, California fue uno de los principales caballos de batalla en el debate de la legalización del matrimonio entre homosexuales, después de que el alcalde de San Francisco permitiera el matrimonio de más de 4.000 parejas.
Asimismo, el gobernador Schwarzenegger, expresó en ese momento que “las parejas gays también son amparadas por el derecho y no deberían ser discriminados en base a sus relaciones“, según las fuentes oficiales del comunicado, ya que este podía vetarlo.
Su efímera existencia
Sin embargo, el matrimonio gay fue legal por un periodo de tiempo bastante corto. ¿El motivo? Se celebró un referéndum para revocar la medida en el año 2008. La mayoría de los votantes manifestaron su clara posición al respecto, siendo conservadores en su decisión.
Tras la restricción, Massachusetts se posicionó realmente como el primer estado del país en dar luz verde a las bodas entre personas del mismo sexo. Ningún otro territorio siguió ese camino hasta noviembre de 2008, cuando Connecticut autorizó las licencias de unión entre homosexuales.
No se quedaron de brazos cruzados
A pesar de toda esta serie de acontecimientos, una resolución de la Corte de los Estados Unidos declaró inconstitucional una ley de 1998. Esta limitaba el concepto legal de matrimonio a la unión entre un hombre y una mujer. Gracias a esto, comenzaron a permitir las bodas de las parejas homosexuales.
Y así fue como para el 2013, después de que el Tribunal Supremo rechazara la apelación del caso Hollingsworth v. Perry, se devolvió la libertad para que todos los ciudadanos pudieran llevar a cabo la unión civil sin ningún inconveniente.
Por ello, se reincorporó la decisión del Tribunal de Primera Instancia y se anuló la prohibición del matrimonio a las parejas del mismo sexo.
Este evento marcó un hito en la agenda de logros de la Comunidad LGBTI+ en el país norteamericano. Dos años después, en 2015, el Tribunal Supremo decidiría que las parejas del mismo sexo tendrían la libertad de casarse en cualquier parte de los Estados Unidos.
Partiendo de ese dictamen, se le exigió a todos los estados que conforman el país, que se aprobase el matrimonio entre parejas del mismo sexo, y que los matrimonios ya existentes celebrados fuera de los estados de residencia, sean finalmente reconocidos.
Es decir, que todas las parejas que hayan celebrado dicha unión en California, debían ser reconocidas por el Gobierno Federal como casadas, con respeto e igualdad de condiciones y sin hacer ningún tipo de distinción.