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Petro y la paz como razón de Estado

Gustavo Petro propuso que los jóvenes pudiesen optar por realizar el servicio militar, o bien por el servicio social para la paz. Ahora, con el proyecto aprobado, hay luz verde para la elección.

A pesar del poco tiempo que lleva Gustavo Petro como presidente de Colombia, sus acciones tanto dentro como fuera del país han estado dirigidas a construir la paz. Este hecho ha traído elementos innovadores que han tocado a las distintas esferas estatales, incluida la jurídica.

Es por ello que, el servicio social para la paz, un tema que ya abordamos anteriormente en elestado.net y que ha sido recientemente aprobado, representa una transformación sustantiva en las lógicas institucionales colombianas.

Las novedades

Hasta ahora, hablar y pensar sobre Colombia nos llevaba automáticamente a asuntos como la violencia. Una violencia estructural que hace tienda en lo social, político y económico.

Sin embargo, tanto Petro como su equipo han ido tejiendo un nuevo concepto que, desde lo normativo, aporta una nueva institución a la vida cotidiana del antiguo virreinato.

Aprobar la figura del servicio social para la paz implica incluir nuevas formas dentro de la relación entre gobierno y ciudadano. Además, plantea una serie de tareas para aquellos jóvenes que decidan hacerla. Estas son:

1. Servicio social para promover la alfabetización digital en zonas rurales o urbanas.

2. Servicio social para el trabajo con víctimas del conflicto armado y la promoción de sus derechos.

3. Servicio social para la refrendación y el cumplimiento de acuerdos de paz.

4. Servicio social para promover la política pública de paz, la reconciliación, la convivencia y la no estigmatización.

5. Servicio social para la protección de la naturaleza y la biodiversidad.

Como elemento innovador, estos jóvenes podrán optar entre el servicio militar y el servicio social para la paz.

Algunos datos importantes

El Estado garantizará una remuneración del 30% del total del salario mínimo, y una duración de 12 meses de servicio.

Los jóvenes que pueden participar están entre los 18 y 24 años de edad.

La institucionalidad

El propio ministro de Interior colombiano, Alfonso Prada, radicó el proyecto y posteriormente escribió en Twitter:

“En este momento estamos en el salón Luis Carlos Galán, radicando en @CamaraColombia el proyecto que adiciona, modifica y prorroga la Ley 418 de 1997, con el objetivo de definir la política de paz del Estado, garantizando la seguridad humana y la construcción de la paz total”.

La desigualdad 

Catalina Ruiz Navarro, escribía en su columna que “quienes terminan prestando el servicio militar son jóvenes de clase trabajadora, tanto que el 80 % de los reclutados pertenecen a los estratos 1, 2 y 3. El ejército es un sistema clasista que se ha criticado por décadas. Ya es hora de tomarnos en serio la discusión sobre la corrupción que fomenta la libreta militar y el gran desequilibrio que produce”.

Como podemos ver, esta decisión no solo va a transformar la idea que se tiene acerca del servicio que puede prestar un joven a su patria, sino también va a redimensionar ese espacio que hasta ahora ha tenido un carácter clase/color.