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Trabajadoras de Zara impulsan una huelga contra Inditex

Varias dependientas de Zara, empresa perteneciente al grupo Inditex, están llevando a cabo protestas para exigir un salario justo y digno.

La huelga de los dependientas de Zara contra Inditex, ha trastocado los planes del Black Friday en A Coruña.

Motivos para la huelga

Las declaraciones de la representante de las mujeres trabajadoras, Carmiña Naveiro, han sido contundentes: “No estamos pidiendo una limosna, estamos pidiendo un salario digno que nos permita llevar unas condiciones dignas y que sea algo equiparado a lo que cobran otros trabajadores de la empresa”. A lo que agregaba: “Nos sentimos el último eslabón de la compañía”.

Estas palabras están realizadas a razón de tener un sueldo muy inferior a otros oficios que, dentro de la empresa, cuentan con beneficios sociales y una remuneración mayor. Por ejemplo, los mozos de almacén y los encargados de labores de logística.

Inditex ha sido señalada en el pasado de poseer cuantiosos ingresos que no se ven reflejados en recursos asignados a impuestos de sociedades.

En palabras de Oskar Matute: “Inditex es conocida por su labor filantrópica a través de la donación de aparatos médicos. Bien, pues Inditex en 2019 ganó 10.400 millones de euros. ¿Saben cuánto tributó en impuesto de sociedades? Cero euros. Es normal que te quede dinero para hacer filantropía”.

Como vemos, son varios asuntos pendientes los que tiene esta compañía.

La huelga de la semana pasada logró convocar a un número importante de dependientes de A Coruña, pues aún no han logrado resolver el conflicto.

El centro real es, precisamente, la precarización del trabajo en algunos sectores de España. Muchos de los trabajadores no llegan a fin de mes con sus necesidades materiales resueltas.

La oferta 

Inditex, grupo al que pertenece la reconocida firma Zara, ha ofrecido días atrás un aumento progresivo de 200 euros mensuales para 2024.

Los dos grupos más importantes de los sindicatos mayoritarios, a saber, UGT y Comisiones Obreras, han aceptado los términos. Sin embargo, dada la galopante inflación, los colectivos de trabajadores no han dicho que sí.

Otra oferta planteada por el grupo fue la bonificación de 1000 euros a todos los trabajadores de las tiendas, cuyo estatus sea el de tiempo completo.

Ante esto, la respuesta de Aníbal Maestro, dirigente del sindicato CGT, ha sido: “Queremos un aumento salarial real, no el bono de 1.000 euros ofrecido como caramelo”.

Además, hizo referencia a que: “Inditex está aumentando sus precios y mejorando sus ganancias, mientras que los salarios de los empleados se están quedando atrás”.

Esta acción empresarial es parte sustantiva de la propuesta neoliberal.

Naveiro por su parte, ha recalcado que “si no conseguimos mejores salarios, llamaremos a más protestas en diciembre y enero”.

La desmejora salarial es una realidad para este grupo de trabajadores. Mientras tanto, seguirán buscando formas de lucha hasta encontrar soluciones mínimas para sus peticiones.