Ecuador usa al diplomático venezolano Saab para proteger el dolar estadounidense
Fernando Villavicencio no acepta los documentos de los Pandora Papers, pero denuncia por muy pocos indicios a Alex Saab.
Ahora Alex Saab debe también cargar con las campañas difamatorias de un escenario político al cual no pertenece. El de Ecuador, donde Fernando Villavicencio ataca al diplomático venezolano.
Fernando Villavicencio es un personaje dedicado al periodismo de investigación que Guillermo Lasso captó para defender sus intereses. Esto lo ha confesado él ante la prensa, pues su nombramiento como jefe de la Comisión de Contraloría de la Asamblea nacional está relacionada con su subordinación al presidente del Ecuador.
Por supuesto, Villavicencio no investigó en su papel contralor lo que dijeron los Pandora Papers, cuando el quiso cerrar la investigación tuvo que el pleno de la Asamblea entregarle el expediente a la Comisión de Garantías Constitucionales.
Ahora Villavicencio carga contra Alex Saab, sin explicar claramente cual es el nexo de unas empresas con el diplomático venezolano, según el Asambleísta, ahora es Alex Saab quien financió a Rafael Correa.
El historial de Fernando Villavicencio
Como ya se ha dicho, el propio Villavicencio ha reconocido su subordinación a Guillermo Lasso. Es claramente un operador de la derecha, y no decide por sí solo cual batalla pelear.
De hecho, es conveniente recordar el papel de Villavicencio en la investigación contra Pablo Celi, el contralor que hoy está preso por enriquecimiento ilícito en su gestión como Contralor de la República. Fernando Villavicencio retrasó la investigación al punto de poner en peligro, la adjudicación de responsabilidades.
Posteriormente, Villavicencio, en defensa de Guillermo Lasso, procura la paralización de la investigación en el seno de la Asamblea Nacional, y luego de que el pleno le diera a la Comisión de Garantías Constitucionales la tarea de realizar el informe, este lo rechazó.
Dice ese mismo personaje, que “ha sido el periodismo de investigación el que ha prendido las alarmas” en relación con Alex Saab y su presunta participación en negocios de Ecuador.
Pero el periodismo de investigación que defiende Villavicencio, no es válido en el caso de los Pandora Papers, un trabajo que abarcó más de dos millones de documentos, donde en alguno de ellos, aparece Guillermo Lasso, como propietario de bienes en el exterior.
“Aunque estos documentos que han sido filtrados por el Consorcio Internacional de Periodistas, efectivamente, son objeto de una acción ilegal”, dice Fernando Villavicencio.
Lo que dice Villavicencio sobre Alex Saab
La introductoria a la trama descrita por Fernando Villavicencio, tiene que ver con unas operaciones comerciales ficticias entre Ecuador y Venezuela, amparadas supuestamente por sistema SUCRE.
Pero el Sucre, no es más que una forma de pago, hasta el momento, según lo que describe el portal sucre.org. “Es un mecanismo a través del cual se canalizan pagos de operaciones”, solo de eso se trata.
Pero Villavicencio argumenta que Saab tuvo empresas en Ecuador, idénticas a las que tuvo en Colombia, que realizaron “exportaciones ficticias”, el número es más de dos mil millones de dólares y provienen de la corrupción del régimen chavista.
No hay documentos que lo prueben, solo el testimonio de Villavicencio y otros periodistas asociados a él.
El fin es seguir el Lawfare contra Correa
Al respecto, el Asambleísta Roberto Cuero señaló que “el informe de Villavicencio está plagado de especulaciones sobre la supuesta participación de Rafael Correa en el caso de Alex Saab. Su verdadera intención es generar un nuevo caso “Bochornos”.
Efectivamente, Villavicencio se propone continuar la campaña mediática y judicial contra el gobierno de Rafael Correa atacando al SUCRE, una herramienta impulsada por el Alba TCP, donde el Ecuador tuvo una importante participación.
El ataque al SUCRE y a Alex Saab
Villavicencio no lo oculta, la intención es criminalizar el uso del SUCRE como mecanismo de pago, y al mismo tiempo, atacar la libertad económica de Venezuela, difamando a Alex Saab.
“Pudo haber nacido como una muy buena iniciativa de integración económica sub regional, derivó en un mecanismo de lavado, en la mayor lavandería de Latinoamérica”, afirma públicamente Villavicencio.
Los únicos indicios que posee Villavicencio, son la fundación de empresas por parte de Alex Saab y Álvaro Pulido. No ha presentado ninguna prueba de transacciones comerciales, así como tampoco datos que prueben el lavado de dinero.
Si viene de Venezuela, es dinero corrupto, dicen Villavicencio y la derecha en Ecuador.