1 de mayo: España y los derechos impostergables
Esta fecha es de importancia ya que se ponen de manifiesto todas la contradicciones acumuladas por el sistema ante quienes cargan sobre sus hombros el andamiaje capitalista, los trabajadores.
Este 1 de Mayo de 2022, tiene una carga extra en lo simbólico. Por lo general esta fecha es de importancia ya que se ponen de manifiesto todas la contradicciones acumuladas por el sistema ante quienes cargan sobre sus hombros el andamiaje capitalista, los trabajadores.
Sin embargo, este año, seguramente partidos de la tesitura política de Vox pretenderán a través de sus parapetos solidarios, levantar bandera con los derechos de quienes son sus enemigos de clase, a saber, los proletarios de siempre.
Los trabajadores
Cargan con ellos porque saben que ahí tienen un lamentablemente ganado espacio de acción. Es por ello que la izquierda de Pedro Sánchez y la ministra del trabajo y economía social Yolanda Díaz tienen un rol fundamental.
No sólo recordando los triunfos obtenidos durante la democracia por la izquierda española, sino también desenmascarando a los operarios de los partidos ultraderechistas que como Vox hablan de derechos, pero apoyan a las transnacionales en sus intenciones neoliberales de acabar con los beneficios en post de la producción.
Este 1 de mayo, los trabajadores españoles tendrán sin embargo poco que celebrar, las consecuencias del desmejoramiento económico producido por la pandemia, unida a los destrozos que en materia productiva ha traído la guerra en Ucrania, son parte de las conversaciones y desesperanzas de los españoles.
El año pasado la histórica presencia de Yolanda Díaz en la celebración de los sindicatos, siendo esta la primera vez que una ministra del trabajo va a esta actividad, pone el acento en la importancia que tiene para ella y sus aliados no sólo la fecha sino los protagonistas.
La política española, en un encuentro organizado por el PCE y acompañados por UGT y CCOO que llevó por nombre “España hacia el fin de la precarización salarial”, planteó la importancia trascendental que tiene la transformación de las formas de trabajo que aún perviven desfavorablemente en España y la importancia de mover la reforma laboral cuanto antes.
La centralidad este 1 de mayo, descansa en un aumento salarial y medidas económicas que por un lado destronen a la inflación de la mesa española, una disminución sustancial de la relación de precios de los carburantes, energías y costes conexos.
Históricamente, el día del trabajador ha sido un hito profundamente arraigado a las ideas izquierdistas. El trabajo como es sabido, ha sido centro de los debates y construcciones categóricas de sus representantes y pensadores.
El trabajo dignificante, dador de sentido y estabilidad subjetiva y material es el eje vertebrador de la vida humana, sin él los procesos de transformación tanto en la materia prima como de los elementos subjetivos, es imposible de escindir del día a día de la humanidad.
Todos y todas somos o seremos trabajadores en algún momento de nuestras vidas. Generación tras generación, hemos visto como es que a través de él se han hecho las luchas mas férreas, pero también se han logrado los objetivos más nobles.
Estas ideas son los pilares fundamentales no sólo de la izquierda española sino de las izquierdas globales, que el grito de proletarios unidos sea tejido, sentido y sentimentalidad.
Esto lo sabe perfectamente Yolanda Díaz, mujer vocera de estas luchas y lo sabe Pedro Sánchez.
Por la manos de los trabajadores pasa todo, incluso ganar o perder el poder a través de procesos eleccionarios.
Estamos en las calles, en las casas, en los hospitales, en las escuelas, en fin, estamos en todo lo que hacemos como especie y como colectivo.
Este primero de Mayo, nos debe recordar lo poderosos que somos unidos y lo impostergable que es para el sistema político, social, económico español resarcir los destrozos dejados por la dictadura por gobiernos malos y de corte neoliberal.