Claves del interés: EE.UU. autoriza operaciones petroleras en Venezuela
Claro que el interés se trata del petróleo, 10 campos de una región de Venezuela poseen más petróleo que 4 países latinoamericanos juntos.
El interés de EE.UU. es incuestionable, y mucho más que se trata principalmente del petróleo, un recurso clave en el funcionamiento del mundo; mientras Elon Musk y sus similares no han conseguido cambiar la matriz energética.
Claro que el interés se trata del petróleo, 10 campos del Zulia, región occidental de Venezuela, poseen más petróleo que Argentina, Colombia, Ecuador y Trinidad y Tobago juntos.
Por eso la codicia movió a los EE.UU. al punto de colocar a Venezuela en el peor momento económico y social en más de 100 años, pero ahora el bloqueo se les viene encima a los propios norteamericanos, que tienen que asegurarse petróleo suficiente y más cerca.
Recientemente, el gobierno de EE.UU. autorizó las operaciones de Chevrón en Venezuela, y con ello, abrió licencia para que otras grandes empresas dedicadas a la exploración petrolera se reinstalen en el país caribeño a hacer lo que mejor saben.
No es solamente el acceso al crudo
EE.UU. no solo gana por el acceso al petróleo crudo y la posibilidad de llevárselo a un precio que se multiplica después del proceso de refinación.
Baker, Hughes, Halliburton, Schlumberger y Weatherford podrán participar del gran negocio comprendido en la perforación y mantenimiento de los yacimientos petroleros que Venezuela intentó realizar por cuenta propia hace más de 10 años.
Se trata de la recuperación de 13.916 pozos inactivos, y la posibilidad de operar 35.549 pozos petroleros productivos o con mayor capacidad de producción, esto según los datos recopilados por Carlos Mendoza Potellá, experto petrolero:
“Así como Chevrón está muy interesado desde 2017 para acá pidiendo licencias, también lo están las empresas especializadas en servicios a pozos, porque para recuperar la industria petrolera venezolana hay que recuperar 13 mil pozos. No hay un lugar en el mundo donde esté previsto recuperar 13 mil pozos”, advierte Mendoza Potellá.
Perder hoy para ganar luego
EE.UU. alivia las sanciones a Venezuela por diversas razones. Entre otras, que estas (junto a la autoproclamación de Juan Guaidó), no han servido para doblegar al gobierno de Nicolás Maduro ni para acabar por completo con la intención de voto chavista que aún con cierto desgaste, se mantiene.
Por otra parte, está la guerra. Rusia no puede colocar su petróleo, la sensación de escasez crece y junto con ella los precios.
Pero hay que tener claro que EE.UU. no abandona su estrategia de acabar con la izquierda en Venezuela. De hecho, esta táctica de alivio podría ser un instrumento más de cara a las elecciones del 2024, donde el chavismo deberá cargar con el peso de todo lo ocurrido entre 2015 y 2021.
El resurgimiento económico podría ser el entorno propicio para que actores de oposición como Manuel Rosales en el estado Zulia, quien ganó las elecciones regionales de 2021; puedan tener mejores condiciones para gobernar, enviando el mensaje de que “la derecha, si está preparada”, para llevar las riendas de Venezuela.
Destruir y reconstruir
Los números no mienten, las órdenes ejecutivas decretadas por EE.UU., dieron pie al derrumbe de la industria petrolera venezolana.
En 2013, comenzó la caída en picada de la producción petrolera, que pasó de 2.564.000 a 488 mil barriles diarios en 2020. Esta situación representó una catástrofe sin precedentes no solo para la industria petrolera, sino para la toda la vida económica y social de Venezuela.
Las heridas del bloqueo tributan a la estrategia norteamericana, pero la reconstrucción y resurgimiento también lo harán de forma directa, en multimillonarias ganancias.