Trabajadores migrantes en Catar: los sueños no siempre se cumplen
La esclavitud detrás de la opulencia forma parte del relato que desnuda las condiciones de trabajo en los diferentes emiratos, a propósito del mundial de Catar 2022.
No es menos que esclavitud. Lo que ha quedado al descubierto sobre las condiciones de los trabajadores en todos los emiratos de la zona, desluce al Mundial de Catar 2022. También hace lo propio a un sistema cargado de opulencia que se ha pretendido imponer como modelo mundial del desarrollo.
Tanto en Catar, como en los Emiratos Árabes Unidos, la mayoría de quienes trabajan son los inmigrantes. Los de mayor formación profesional acceden a empleos que les permiten vivir con bastantes comodidades a pesar del alto costo de la vida.
Con otra suerte corren quienes son mano de obra para servicios y construcción. Las imponentes edificaciones y los atractivos turísticos de estos emiratos, se mueven con el sudor y la sangre de trabajadores de otras latitudes que ven en estos lugares una esperanza de mejor calidad de vida.
Los sueños que no se cumplen
El diario mexicano La Jornada, citó un dramático testimonio de un trabajador de origen hindú, en el cual queda retratado cómo en Catar los sueños no se cumplen.
“Sravan Kalladi y su padre Ramesh trabajaban en la misma empresa que construía carreteras que llevan a los estadios del Mundial”, relata La Jornada.
Kalladi narra su experiencia en Catar y recuerda con dolor las circunstancias de la muerte de su padre, en medio de una jornada de trabajo donde se desempeñaba como conductor.
“El día que mi padre murió, le empezó a doler el pecho cuando estaba trabajando. Le dije a los médicos que intentaran una y otra vez reanimarlo”, relata Kalladi al diario La Jornada.
La otra cara de Dubái
Imágenes muy crudas de las condiciones laborales han sido publicadas por Araya Vlogs, un youtuber costarricense que ha recorrido el mundo y que se detuvo a mostrar la otra cara de Dubái, en los Emiratos Árabes Unidos, conocido por su extravagante riqueza.
Araya Vlogs se centró en uno de los complejos habitacionales que alberga a los trabajadores en Dubái, donde al menos el 90% de su población son inmigrantes y en su mayoría obreros.
“Son caminos muy estrechos y hay cientos de habitaciones a los dos lados. Son un montón de bloques con un montón de edificios, y por lo que he visto, en cada habitación hay como seis u ocho camas”, describe Araya.
Condiciones infrahumanas
En su reportaje, Christopher Araya, conocido como Araya Vlogs, detalló las condiciones de trabajo de quienes se aventuran a servir de mano de obra en Dubái.
“Este es un cuarto como de 14 metros cuadrados y aquí dentro viven 9 personas. Para que se den una idea, aquí la vida es en el cuarto, y afuera se encuentran la cocina y los baños, y todas esas cosas que se necesitan para vivir”, narra Araya mientras conversa con los trabajadores que le permitieron entrar a una de las habitaciones.
Las altas temperaturas en estos emiratos agregan mayores dificultades para los obreros, quienes principalmente se dedican a la construcción. Además de problemas de salud, los trabajadores se arriesgan a llegar sin todo el dinero al que aspiraban cuando salieron de sus países.
“Me gasté 7 mil dólares para ir a Catar y cambiar mi destino. Volví con 8 dólares”, relató un albañil bangladesí a AFP.