La UE impuso nuevas sanciones a Venezuela para ocultar la información del The Wall Street Journal sobre Leopoldo López
El Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, expulsó el pasado lunes 29 de junio del 2020 a la embajadora de la Unión Europea (UE) en Venezuela, Isabel Brilhante Pedrosa. Dicha medida fue tomada después de las sanciones impuestas por el grupo de 27 países europeos contra 11 funcionarios del Estado venezolano.
En este sentido, durante la entrega del Premio Nacional de Periodismo 2020 celebrado en Venezuela, el Presidente Maduro expreso lo siguiente: “He decidido darle 72 horas a la embajadora de la Unión Europea en Caracas para que abandone nuestro país y exigirle respeto a nuestro país. ¡Ya basta!”, expresó el primer mandatario nacional.
La medida diplomática venezolana fue tomada después que el bloque europeo emitiera sanciones contra funcionarios públicos pertenecientes a los poderes del Estado. Dichas sanciones también abarcan el embargo para la compra y comercialización de armas, el congelamiento de bienes en los 27 países de la UE y la prohibición de viajar a esas naciones de Europa.
Respecto a las medidas de la UE, el jefe de Estado venezolano comenta lo siguiente: “la Unión Europea sacó una resolución donde sanciona a venezolanos que formando parte de instituciones del Estado que respetan la Constitución, sancionan a la directiva de la AN porque se ha negado a cumplir órdenes de la Embajada de la UE en Caracas”.
Previo a la decisión del Presidente Maduro, el canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, acusó a la UE en las redes sociales de practicar una “política injerencista” y aseguró que su país “se reserva una debida y contundente respuesta”.
La primera reacción desde Bruselas ante las medidas del gobierno constitucional de Venezuela ha sido un mensaje emitido por medio de la red social Twitter por parte del jefe de la Diplomacia de la UE, Josep Borrell, en el que condena la expulsión de la embajadora y estima tomar “las medidas necesarias habituales de reciprocidad”.
Asimismo, la UE convocará al embajador de Venezuela ante las instituciones europeas, según dijo el martes 30 de Junio la portavoz, Virginie Battu, tras la expulsión del embajador de la UE en Caracas.
En este sentido, la referida representante diplomática asegura lo siguiente: “Vamos a convocar hoy al embajador de Nicolás Maduro ante las instituciones europeas y a partir de ahí podremos ver qué medidas podrían seguir”, dijo Battu en una conferencia de prensa en Bruselas.
Maduro ha considerado que las nuevas sanciones revelan la “posición arrogante” del grupo europeo, al que también acusó de actuar con “supremacismo” y “racismo”, y de ser sumisas a los intereses políticos y expansionistas de los Estados Unidos.
De igual forma, el marco de la reacción ante las sanciones de la UE, el Presidente Nicolás Maduro también acusó el embajador de España en Venezuela, Jesús Silva, de ser “cómplice” del coordinador nacional de Voluntad Popular, Leopoldo López, para planificar el atentado en su contra y la incursión armada por Macuto del pasado mes de mayo.
El mandatario venezolano aseguró que tomarán una decisión “por su complicidad”. Esto después de que el pasado fin de semana el diario estadounidense The Wall Street Journal aseveró que el líder opositor Leopoldo López, quien también es el mentor político de Juan Guaidó, fue quien coordinó la contratación de grupos de contratistas militares para incursionar ilegalmente en territorio venezolano con el fin de derrocar al gobierno de Nicolás Maduro.
El pasado 3 de mayo hombres armados entrenados por mercenarios desde Colombia intentaron perpetrar un golpe de Estado contra la nación suramericana entrando por el estado costero de La Guaira, pero no lograron éxito ante la efectiva movilización de las autoridades de inteligencia venezolana.
Durante el operativo las autoridades venezolanas lograron la incautación de fusiles de asaltos, “gracias a la acción inmediata, oportuna y efectiva de nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y de las Fuerzas de Acciones Especiales Policiales (FAES) fueron abatidos unos y detenidos otros, así como la incautación de fusiles de asalto”, aseveró el ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz de Venezuela, Néstor Reverol.
Venezuela tiene un largo historial de expulsiones de embajadores de otros países. Ya en 2008, el fallecido presidente Hugo Chávez expulsó al embajador de los Estados Unidos, Patrick Duddy, en muestra de solidaridad con el gobierno de Evo Morales en Bolivia, cuyo embajador había sido expulsado por Washington.
En 2007, el entonces rey de España, Juan Carlos I, increpó a Chávez con la ya famosa frase “¿Por qué no te callas?”, durante la XVII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado, en Santiago de Chile, ante las críticas de Chávez al presidente español José María Aznar.
Las relaciones entre Chávez y Aznar se habían deteriorado luego del golpe de Estado en Venezuela, en 2002, ya que en 2004, el titular de Asuntos Exteriores y Cooperación de España, Miguel Ángel Moratinos, declaró en un programa de televisión que Aznar había dado instrucciones al embajador de España en Venezuela para apoyar ese golpe de Estado, lo que provocó una crisis política.
Más tarde, en 2018, Venezuela y España entraron en otra crisis diplomática de consecuencias imprevisibles cuando el presidente Nicolás Maduro expulsó al embajador español Jesús Silva Fernández, acusando a España de liderar la aplicación de sanciones a dirigentes venezolanos aceptando la presión de los Estados Unidos.
Asimismo, el embajador alemán Daniel Kriener, fue declarado “persona no grata” el 6 de marzo de 2019, y conminado por Maduro a abandonar Venezuela en un plazo de 48 horas.
Todas estas medidas diplomáticas han quedado ajustadas a lo establecido por el Derecho Internacional y en el marco de los principios de soberanía y autodeterminación consagrados en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.