Diccionario Político: herencia, matriarcado, patriarcado y la concepción política de la palabra “pero”
En Diccionario Político definimos los términos herencia, matriarcado, patriarcado y la concepción política de la palabra "pero”
Lo social supone un entramado de relaciones, y roles, tanto más complejo cuanto más numeroso sea el número de miembros que lo componen. Asimismo, las conceptualizaciones sociales y los modismos del lenguaje inciden en las formas en que los individuos interactúan.
la inclusión social mediante el lenguaje permite que todos los integrantes del grupo social gocen de los beneficios que el grupo otorga. Sin embargo, el mismo lenguaje puede ser un instrumento de los poderes constituidos para la dominación del colectivo social.
En este sentido, las luchas actuales no solamente son políticas, económicas, sociales o jurídicas. Es una batalla de ideas plasmadas a su vez en los diferentes usos y costumbres de la sociedad, las cuales desembocan en aspectos constructivos, pero también perjudiciales para el orden social.
Herencia según el marxismo
/Definición/ La Herencia son los aspectos del pasado los que dominan a los hombres y ponen freno a cualquier transformación revolucionaria de la sociedad. Es decir, son lastres ideológicos del pasado, utilizadas políticamente como ilusión para encarar la revolución.
Es cierto que para Karl Marx la nueva revolución social debe fijar su praxis del porvenir, pero en ningún momento habla del rechazo de toda herencia, sino del rechazo a toda “veneración supersticiosa por el pasado”.
/Ejemplo/ Marx reconoce el peso de las herencias y de los espectros del pasado. Sin embargo, lo hace para acto seguido indicar el carácter trágico de esa situación: “La tradición de todas las generaciones muertas oprime como una pesadilla el cerebro de los vivos”. Y es que los espectros del pasado poseen una angustiante capacidad para desestabilizar nuestras formas de ser y de pensar.
/Curiosidad/ Hay en Marx una tensión entre dos concepciones sobre la relación herencia y revolución. Por un lado, encontramos una concepción según la cual las herencias y espectros del pasado son superados por el movimiento dialéctico de lo económico.
Por otro lado, una concepción según la cual las tradiciones, la instituciones, la cultura heredada se constituyen como obstáculo de la revolución. En el capitalismo las herencias del pasado se caen bajo el choque revolucionario de lo nuevo y la apariencia misma del presente no tiene tiempo de componerse.
Matriarcado
/Definición/ Se denomina como matriarcado al tipo de sociedad en la cual las mujeres poseen autoridad y liderazgo en diversos roles sociales, políticos, económicos y familiares. La palabra matriarcado deriva del latín māter que significa “madre” y, del griego archein que significa “gobernar”.
El matriarcado se determina por representar las tendencias matrilineales o matrilocales, en las cuales las mujeres poseen cierta preponderancia de autoridad sobre los hombres, en diferentes asuntos de importancia.
/Ejemplo/ Entre las características del matriarcado figuran: que la mujer posee poder y liderazgo en diversos roles políticos, sociales, familiares, económicos y religiosos; las mujeres pueden tomar decisiones de importancia y dar órdenes a los demás; La principal figura de la familia es la mujer; la figura de la mujer es venerada por la posibilidad de dar vida; la mujer es la persona encargada de llevar la administración de los alimentos, el trabajo, el dinero y el espacio.
/Curiosidad/ Se han realizado un gran número de investigaciones por parte de especialistas con el fin de establecer el origen del matriarcado, muchos han coincidido en que este tipo de organización es anterior al patriarcado y se corresponde a un orden social primitivo establecido, específicamente, en la cultura occidental.
Patriarcado
/Definición/ El patriarcado se refiere al dominio y autoridad que posee la figura masculina sobre una organización social generando un desequilibrio de poder y discriminación, especialmente, hacia las mujeres y los niños. La palabra patriarcado deriva del latín tardío patriarchālis, que significa “gobierno de los padres”.
El patriarcado es un tipo de organización social cuya autoridad y poder recae en el varón con mayor autoridad de la familia o grupo social, llamado patriarca. De allí que el patriarcado establezca el dominio masculino sobre la figura femenina y los demás miembros de un grupo familiar y social.
/Ejemplo/ En la actualidad existen diferentes formas de manifestación del patriarcado, entre los cuales figuran: discriminación económica, violencia de género, acoso sexual o violaciones, competitividad laboral.
/Curiosidad/ En este sentido, el patriarcado impone una distribución desigual del poder y de los derechos entre hombres y mujeres. Dicha desigualdad ha impulsado diversos movimientos y luchas feministas a favor del respeto e igualdad de trato y derechos femeninos en relación con los hombres.
La concepción política de la palabra “pero”
/Definición/ La naturaleza humana transita social e históricamente en un camino de virtudes, pero también de contradicciones capaces de deshumanizar los procesos sociales en función de conflictos, odios y los prejuicios. La sociedad en ocasiones conspira contra si misma por medio de la exteriorización valores que disgregan mediante el lenguaje.
Tal es el caso del uso de la palabra “pero” como concepción política utilizada para justificar posiciones consideradas éticamente incorrectas, denigrantes o mal vistas por la mayoría social. En este sentido, el “pero” se emplea con el fin de legitimar acciones claramente contraproducentes para la armonía existencial de una sociedad.
/Ejemplo/ Racismo, homofobia, persecución religiosa, en fin, cualquier tipo de intolerancia tendrá potencialmente una acción legitimadora en el lenguaje contextualizado según el grupo social, por ejemplo, cuando una persona dice “yo no soy racista, pero los negros que se vayan a su país” o “Hay que defender la diversidad democrática, pero los comunistas deberían desaparecer”.
/Curiosidad/ El lenguaje político, la aparente virtud inicial es opacada por una acentuada justificación del mal. Esto resulta peligroso ya que se considera a la palabra hablada y escrita una poderosa herramienta ideológica, la cual puede ser utilizada por factores totalitarios que buscan restarle conciencia critica a la población.