La estrategia electoral de Yolanda Díaz: unidad en base a un programa participativo
Yolanda Díaz insta a ampliar a Unidas Podemos y conformar un espacio de fuerzas progresistas con el que Gobernar en España.
Las elecciones generales en España están a la vuelta de la esquina, y Yolanda Díaz lo sabe. La dirigente de Unidas Podemos se ha propuesto sumar voluntades desde diferentes espacios políticos, basándose es una constante consulta a las bases partidistas y a los ciudadanos en las calles.
Tal abocamiento políticamente expansivo caracterizará la dinámica de Díaz, al menos, durante los dos próximos años, tiempo que le resta a la actual legislatura. En el marco de su praxis política, Yolanda Díaz insta a ampliar a Unidas Podemos y conformar un espacio de fuerzas progresistas con el que Gobernar en España tras las próximas elecciones generales.
En este sentido, la actual vicepresidenta segunda muestra su plena disposición de buscar consensos en las diferencias afirmando que “no hay nada más maravilloso que la suma desde la diversidad“.
Durante la última semana, Díaz asomó la posibilidad de la creación de un plan político para proyectar a la izquierda rupturista en la próxima década, un plan que no se descarta ser aplicado en el marco de una eventual presidencia.
Así pues, la agenda programática de Yolanda Díaz y Unidas Podemos se resume en lo siguiente: reorganización interna y consolidación de los liderazgos del partido; recuperación de la movilización popular, para reavivar la llama motivacional de la ciudadanía que pide cambios en las desfasadas estructuras del Estado.
Por último, pero no menos importante, aglutinar a toda la izquierda antineoliberal establecida en las diferentes regiones de España, en procura de una agenda común encaminada a la solución de los problemas más sensibles de España en el orden político, económico y social.
Se pretende encaminar un proyecto con énfasis en la ciudadanía, pero con la intención de aglutinar también a nivel político. Díaz, desde que asumió el ministerio de trabajo, ha dejado claro su propio estilo, notoriamente diferenciado al de Pablo Iglesias en su momento.
En este sentido, ha declarado que un acercamiento estratégico con Más País no sería descartable. Díaz, desde que ostenta el cargo de ministra, proyecta un estilo de gestión que le ha permitido reunirse tanto con el sector patronal como con el sector sindical. Son dinámicas que suelen aplicar los diferentes líderes del Partido Comunista de España (PCE) en sus cargos institucionales.
Yolanda Díaz se estrenó en la cartera de trabajo con una línea eminentemente política, reconociendo la “lucha por las libertades” de los sindicalistas, tal y como lo hizo su padre, histórico de Comisiones Obreras en Ferrol. Asegurando que sabía “de qué lado estar”, esto en función de la militancia comunista que la acompañó desde niña.
Durante los últimos años, en especial, desde que ocupa el Ministerio del Trabajo, ha ido equilibrando su discurso para cubrir un espectro más amplio dentro del diálogo social entre sindicatos y empleadores, demostrando una tendencia conciliadora y de concertación, la cual procura priorizar el consenso ante los discursos encendidos, buscando entendimiento de las legítimas diferencias entre los partícipes del referido diálogo.
Se destaca su capacidad de escucha y empatía en su estrategia para sacar adelante sus postulados. Prueba de ello fue su capacidad de lograr, al principio de su gestión como ministra, los acuerdos políticos conducentes a la subida del Salario Mínimo Interprofesional.
El pragmatismo de la ministra Díaz respecto al empresariado y los sindicatos, también ha traído como consecuencia espacios de debate al escenario político, evidenciándose en las discusiones semanales dentro del Congreso de Diputados y el abordaje tanto institucional como político de la actual coyuntura pandémica.
En este sentido, Díaz se ha propuesto como premisa política que la sociedad necesita certidumbre y apartar los conflictos. Con base en eso, propone una manera distinta de hacer las cosas.
Bajo esta praxis política, Díaz aspira crear una plataforma política que trascienda el ámbito de Unidas Podemos, y agrupe de manera transversal a fuerzas de izquierda, nacionalistas, ecologistas y feministas.
Gracias a esto, Díaz ha logrado ser bien valorada, incluso por votantes de centro y de derecha, y cree que el debate interno entre las confluencias de Unidas Podemos o las luchas por el liderazgo de la formación morada no ayudan a seguir ampliando ese espacio.