Ecuador: Lasso impone su reforma económica neoliberal
La nueva Ley Orgánica para el Desarrollo Económico y Reforma Fiscal será promulgada pese al rechazo de la Asamblea Nacional.
Lasso logró imponerse. La nueva Ley Orgánica para el Desarrollo Económico y Reforma Fiscal saldrá promulgada pese a las objeciones de la mayoría de la Asamblea Nacional, en un procedimiento legislativo que aparentemente, dejó un pequeño espacio abierto que le permitió a Lasso conseguir su objetivo.
Sin embargo, Paola Cabezas, Asambleísta Nacional, aclara: “la Constitución del Ecuador, dice que los proyectos, se aprueban, se modifican, o se niegan, y eso fue lo que ocurrió, el archivo es consecuencia de esa negación. Si la Asamblea se pronunció no se puede invocar el ministerio de Ley”.
Es a través del llamado “ministerio de ley”, una figura que cubre una omisión por falta de pronunciamiento de la Asamblea Nacional, la que en principio justificaría lo que está haciendo Guillermo Lasso, sacar la nueva reforma económica por su propia cuenta, sin la aprobación de la Asamblea Nacional.
Publicada sin salvar las formas
La ley fue publicada el 29 de noviembre, y contiene las bases para la liberalización total de algunas actividades económicas, una amnistía para quienes sacaron las divisas del Ecuador, y otra serie de “incentivos” para los grandes inversionistas en el sector comunicaciones, servicios y turismo.
El principal debate se centró en la reforma tributaria que obligará a quienes devengan grandes rentas a pagar impuestos.
Uno de esos casos es el del aporte único, del 0,8%, que tendrán que pagar las empresas con capitales mayores a 5 millones de dólares, y del 1,5% en el caso de sociedades conyugales mayores a 2 millones de dólares.
En principio luce justo, pero este no es el único aspecto resaltante de la Ley, existen un conjunto de aperturas que van mucho más allá de recaudaciones especiales.
La regularización de los activos en el exterior
Quienes sacaron sus activos al exterior podrían legalizarlos. Una conducta anti nacional puede ser de alguna forma blanqueada, con el régimen de regularización de activos en el exterior que Guillermo Lasso, impone dentro de la Ley de Desarrollo Económico.
La declaración de los activos y un pago de impuesto del 5%, son suficientes para saldar cuentas fiscales y éticas, con el Ecuador. Así lo detalla la Ley.
“La ley es nefasta para la clase media”
Paola Cabezas, Asambleísta Nacional, afirma que la Ley de Desarrollo Económico, es “nefasta para la clase media”, y ello está relacionado con la modificación al régimen tributario interno que obliga a quienes generan rentas anuales entre 20 mil y 300 mil dólares, a pagar impuestos de hasta el 2%.
Con el RIMPE, planteado por Lasso, los pequeños emprendedores, o aquellos asalariados que puedan acumular estas sumas de dinero, tendrán que pagar impuestos por hasta más de dos mil dólares, lo cual implica una suma importante de una renta que en el Ecuador es cada vez más insuficiente.
En su informe de minoría, la Asamblea Nacional afirmó que el cobro estipulado en el RIMPE, es el mismo del 2% a microempresarios que Lasso había prometido derogar.
“Mientras que en nuestro informe lo eliminamos definitivamente, planteamos un impuesto denominado Recaudo Mínimo del Impuesto a la Renta para los integrantes de los grandes grupos económicos”. Indicó la Asamblea Nacional en el referido informe.
Reformas a los controles en Galápagos
La provincia de Galápagos, es una zona de altísimo interés económico, por su potencial turístico. La apertura desregularizada a inversiones en esta zona, representa un asunto peligroso para la sostenibilidad de su ecosistema.
El informe de mayoría emitido por la AN, alerta sobre la apertura a “las puertas a la corrupción” y sobre perjuicios a la provincia de Galápagos.
En la Ley de Desarrollo propuesta por Guillermo Lasso, se eliminan algunos limites temporales en las concesiones para la operación turística. Alargándose la vigencia de dichos permisos, y eliminándose la prohibición de unión de contratos, esos permisos quedarían firmes por mucho más tiempo.
Sin que quede totalmente claro que abarcaran estas aperturas, la Ley Orgánica del Desarrollo Económico que ya promulgó Guillermo Lasso, deja abiertas varias posibilidades de mayor acumulación para los grandes grupos económicos, y menores opciones para clase media que lucha por mantener el status logrado hasta 2017.