Honduras: se acabaron las ZEDE
Las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE) eran una parte fundamental del plan neoliberal donde se entregaba a las empresas privadas las funciones correspondientes al Estado de Honduras.
Xiomara Castro, y la refundación de Honduras, pusieron fin a las ZEDE.
Las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE) eran una parte fundamental del plan neoliberal donde se entregaba a las empresas privadas las funciones correspondientes al Estado de Honduras.
Con la excusa de promover la inversión privada, al estilo de Hong Kong, Juan Orlando Hernández había conseguido institucionalizar el despojo de la soberanía de Honduras a través de las ZEDE.
Las ZEDE
Las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico, fueron aprobadas a través de promulgación de Ley Orgánica en el año 2013, sin embargo, no tuvieron mayor auge hasta el período presidencial de Juan Orlando Hernández, hoy juzgado por narcotráfico en EE.UU.
Las ZEDE tenían autonomía política y normativa, y eran consideradas como municipios, es decir, quienes gobernaban en esos territorios eran los inversores, que podían ser de Honduras o extranjeros.
Igualmente, en el contexto de la autonomía normativa que tenían, las ZEDE podían crear sus propios impuestos y administrarlos para beneficio exclusivo, así como extenderse hacia una zona contigua. La expansión no tenía límites.
Los más afectados eran los trabajadores
El principal perjuicio ocasionado por las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico, era para los trabajadores de Honduras.
En efecto, la inminente flexibilización laboral, lejos de traer prosperidad para la clase trabajadora, los condenaba a un retroceso de sus condiciones.
Los habitantes de San Marcos de Colón, una de las primeras “ciudades modelo”, protestaron en 2021, por las ganancias paupérrimas que significaban los empleos promovidos en el marco de las ZEDE.
En casos como el de Isla Roatán, los habitantes de la zona ni siquiera eran tomados en cuenta para el reclutamiento y selección de trabajadores, lo que elevó desmesuradamente las cifras de desempleo.
Las ZEDE, y el despojo
Como sucedió con otras políticas neoliberales, las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico significaron el despojo de tierras para los habitantes de los territorios entregados.
Dirigentes ambientalistas como Germán Chirinos, advirtieron en 2021, que los pobladores de las también llamadas “ciudades privadas”, recibieron notificaciones de que debían desalojar sus hogares.
“Los pobladores y dueños de haciendas aledañas a Orquídea (una ZEDE), están bajo ultimátum de 40 días para abandonar los hogares de donde habitan desde hace varias generaciones”, advirtió Chirinos.
“Orquídea”, fue una de las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico, ubicada en el municipio Colón.
En Isla Roatán, los pobladores fueron igualmente amenazados con ser desalojados si no apoyaban en proyecto denominado “Honduras próspera”.
El diagnóstico de Xiomara Castro
Xiomara Castro y el Partido Libre, identificaron en las ZEDE una de las políticas gubernamentales más rechazadas por la mayoría social hondureña.
“Despojado de vergüenza y en parte, para esconder su monstruosa corrupción… presiona para imponer en marcha triunfal las ZEDE odiadas por la población en general, rechazadas universalmente”, señala el Plan de Gobierno propuesto por Xiomara Castro.
Para acabar con las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico, Xiomara Castro impulsó, a través de la bancada de Libre y en alianza con el Partido Salvador de Honduras, un texto legal para la derogación de las ZEDE.
Inversiones pero con respeto a la soberanía
Los representantes del poder ejecutivo y legislativo de Honduras, y la ciudadanía en general, concuerdan en que el asunto de las ZEDE es principalmente de soberanía.
Fue por ello que el Congreso de Honduras dispuso la derogación de las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico para acabar con un ciclo de entrega al capital privado, y en especial, al capital proveniente del crimen organizado.
“Este Congreso Nacional va a tener la oportunidad histórica, categórica y única de devolverle el valor que tiene nuestra Constitución, nuestra soberanía y nuestra Patria”, declaró Luis Redondo, Presidente del Congreso de Honduras.
Redondo apuntó que el Congreso apoyará las inversiones, pero con respeto a la Constitución y las leyes de su país.
Promesa cumplida
Según el testimonio de Luis Redondo, presidente del Congreso de Honduras, la presidenta de la República, Xiomara Castro, le pidió que entre las primeras leyes, se promulgara la derogación de las ZEDE.
La presidenta Castro, considera a las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico como una política criminal, y cumplir su promesa, es un paso más hacia la refundación de Honduras.