La plurinacionalidad, que comiencen los juegos

Para los enemigos acérrimos de la plurinacionalidad española como elemento cultural de vieja raigambre, las declaraciones “distorsionadas” del consejero de Presidencia, Administraciones Públicas e Interior y Portavoz en la Junta de Andalucía, el abogado Elías Bendodo, son todo un movimiento telúrico de inmensas proporciones y consecuencias inesperadas.

Bendodo expresaba el día lunes 16 de mayo en entrevista con “El mundo”, su afinidad con ideas como el “bilingüismo cordial” y  planteaba públicamente “yo creo que, efectivamente, España es un Estado plurinacional“.

Estas declaraciones destempladas, vistas de cara a las próximas elecciones de Andalucía y además dichas por el hombre fuerte nombrado por Feijóo para asuntos de alta política dentro del PP; han servido de acicate para a escasos días de la cita electoral andaluza, generar perturbación  y reacomodo dentro de  la agenda pública y privada de todos los partidos en pugna.

Han sido útiles también, para obligar a los partidos y agrupaciones participantes a abrir prontamente sus cartas de mayor valía, como lo es la de su posición ante los nacionalismos españoles y sus requerimientos.

Si miramos las distintas posturas enarboladas por los actores intervinientes podemos rápidamente notar, en primera instancia,  cómo el tema de los errores políticos se pagan en la política pero además, tal  y como podemos  apreciar en el caso de VOX, cómo el resto de los partidos capitalizan y convierten prontamente estos errores en carne fresca para sus asadores.

La vehemencia de la respuesta de VOX, sólo es comparable con la necesidad que tiene este pequeño pero ruidoso partido de sumar para sí, capas históricamente volcadas a los partidos de centro derecha como lo es el PP.

En Andalucía necesitan de esos votantes que, ante estos errores hiperbólicamente mostrados por los medios y las redes sociales, ceden ante la presión de discursos altisonantes pero vacíos y llenos de ideas mil veces dichas.

Ideas fuerza como proyecto común, unidad de la nación española, la historia y la lengua común, a saber, el español; van a contramano de las luchas y victorias obtenidas por quienes han defendido sus lenguas, sus ideas y sus cuerpos.

Las violentas arremetidas del poder instituido español contra las autonomías, han sido uno de los elementos desde donde se asoman las agrupaciones en pro y en contra durante los procesos eleccionarios.

La teatralidad que trae consigo toda campaña electoral, necesita de grandes temas que aviven como en el circo romano a los espectadores y el tema de la plurinacionalidad, vaya que es uno.

El enfriamiento de la campaña andaluza, propio  de estos procesos cuando ya quedan sólo pocos días para abrir los centros de votación y conocer al nuevo o viejo ganador; necesita siempre de un empujón para así poder tomar el aire que resta para llegar.

Es por ello, que han de irse muy despacio por estos días, todos los interesados .

El cisne negro

A estos errores o fenómenos inesperados pero posibles, los estudiosos de estos temas les han dado por llamarlos cisnes negros.  Eventos que por más cortos o pequeños que pudieran ser, son capaces de cambiar los resultados de las cosas tal y cual como estamos casi seguros que van a ocurrir.

Las noticias recientes de la posible expulsión de Macarena Olona de la contienda por razones de tipo domiciliario, son otro ejemplo ello. Esta noticia  también incorporará una sensación de incertidumbre propia de las historias hollywoodienses a la contienda.

Atrás quedó el escándalo de Podemos y su impuntualidad. Lo cierto es que que ante todo este marasmo, alguno capitalizará a su favor los errores del contrincante.