El feminismo y su relación con las diferentes luchas sociales de la actualidad
Aunque muchas personas tienden a creer que no tiene que ver una corriente con la otra, lo cierto es que el feminismo guarda una estrecha relación con el ecologismo, la comunidad LGBTI y el antirracismo.
Lograr la igualdad plena entre hombres y mujeres sigue siendo uno de los objetivos del feminismo en este siglo, puesto que pese a los avances en dicha materia, aún siguen existiendo muchos obstáculos.
No solo por los sistemas opresores y patriarcales que continúan extendiendo la brecha entre ambos géneros, sino debido a la escasa promoción del debate.
Sin embargo, muchos movimientos y activistas han ido adoptando tales posturas con el propósito de unir fuerzas para así obtener resultados de manera rápida.
Corrientes ecologistas, antirracistas, la comunidad LGBTI y muchos más se suman a la causa que persigue el feminismo, que es conseguir sociedades equitativas, libres y justas.
Actualmente, el feminismo constituye una corriente de pensamiento que varía según su complemento, pero en esencia, busca eliminar las relaciones de poder que someten a la mujer.
Sus características principales son la ruptura del sistema que impide el desarrollo de los individuos, de ahí que busca promover avances sociales.
Ecofeminismo
Por ende, los ecologistas, quienes creen en el cambio climático debido a las acciones del hombre que repercuten en el ecosistema, tienden a apoyar al feminismo. Así, construyendo la corriente ecofeminista.
“El cambio climático es un problema creado por el hombre que requiere una solución feminista” lo afirmó Mary Robinson, la primera mujer en ocupar el cargo de Jefa de Estado en Irlanda y que hoy es activista por la igualdad de género y la justicia climática.
En su discurso, ella sugirió que el feminismo puede ofrecer una solución nueva, cuyo enfoque esté dirigido hacia dos luchas que se unen en algún punto del plano cartesiano ideológico.
La degradación ambiental y la desigualdad de género como dos caras de una misma moneda.
No obstante, este movimiento surgió como una consecuencia de los movimientos feministas y ecologistas de los años 70 y 80, parte de la premisa de que todas las formas de opresión están conectadas.
Feminismo y Comunidad LGBTI
En España se gestaban importantes cambios sociales de distinta naturaleza, los cuales se vieron frenados por la instauración del Régimen franquista.
No obstante, desde finales de la dictadura, el movimiento feminista fue un aliado de la lucha homosexual.
Primero lo fue el movimiento homosexual masculino, que inició su lucha en la Transición, apoyado activamente por el colectivo femenino que iniciaba una revolución pacífica.
Todo esto con el propósito de acelerar las medidas que encaminaran a la sociedad española a los senderos de la igualdad que en ese tiempo eran inimaginables.
Con el transcurso de los años, a este movimiento se le fueron anexando las mujeres homosexuales (lesbianas), hombres y mujeres bisexuales, hombres y mujeres transexuales.
Afortunadamente, el liderazgo real del movimiento LGTBI cuenta con voces muy potentes de mujeres lesbianas y transexuales, que han enriquecido el debate.
De esta manera, la diversidad es mucho más evidente, donde todos han encontrado un espacio para compartir sus realidades y luchas.
Aunque aún existen algunas tensiones y diferencias, puesto que a veces es complicado ponerse de acuerdo, es mayor el soporte que ambos movimientos se dan entre sí.
Feminismo y el antirracismo
Otra de las vertientes del feminismo abarca cuestiones antirrascistas a raíz de la colonización y el predominio del sistema “patriarcal blanco“.
Si bien resulta un tanto irónico, se siguen tomando en cuenta estos aspectos que tienden a ser promovidos por la ultraderecha, conservadores extremos, el nacionalismo y la supremacía blanca.
Por tanto, elaborar una perspectiva política antirracista implica pensar los cruces de la raza con el género y la clase.
En el presente hay diversas figuras que destacan por su trabajo dentro del movimiento feminista y en el movimiento de liberación negro, así como el precedente que sienta para los posteriores estudios sobre interseccionalidad.
Es importante que aspectos como estos sean considerados al momento de elaborar estrategias con el fin de alcanzar la igualdad. Recordando que la persecución por motivo de raza, etnia o sexo están en una misma línea según las conceptualizaciones de algunas organizaciones internacionales.
Nadie debe ser discriminado, rechazo o menospreciado por grupos que desde temores infundados, desde lo psicológico hasta lo físico, compartan un discurso de odio.
Estamos en un momento crucial para aportar ideas que ayuden a contrarrestar los efectos negativos de dichas corrientes extremistas del pasado.
Ahora bien, queda de parte de los movimientos sociales, activistas, líderes políticos y empresariales, incluso de toda la sociedad civil, seguir contribuyendo con el bienestar común.