4 aristas del plan de Guillermo Lasso que ponen en crisis al Ecuador  

La situación en Ecuador se agrava. El paro nacional convocado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas (CONAIE) movilizó a 16 provincias, y fue reprimida por parte de los funcionarios de seguridad a cargo del gobierno de Guillermo Lasso.

Mientras las protestas continúan, Lasso salió de viaje a Europa no sin antes dejar otra acción contra la estabilidad económica de los ecuatorianos. Un Decreto que inicia el proceso de privatización de la central termoeléctrica Machala que surte la transmisión eléctrica en la zona nororiental el Ecuador.

Ello, sumado al saldo de la represión en el cual se cuentan detenidos y hasta desaparecidos, conforma un panorama cuyo pronóstico se torna sombrío para los ciudadanos.

Represión gubernamental

Hasta el momento, hay 4 ciudadanos ecuatorianos desaparecidos luego de las protestas enmarcadas en el Paro Nacional. Así lo informó el portal Pichincha Comunicaciones, generando alarma en las organizaciones de Derechos Humanos (DDHH) del Ecuador.

Mario Guzmán, Bladimir Iníago, Jonny Villarreal y Edison Cuascota, fueron detenidos durante el Paro Nacional convocado para el 26 de octubre.

“Estuvieron en la Unidad de Flagrancia de Quito hasta la madrugada de este miércoles 27 de octubre. Ahora se desconoce su paradero”, alerta el portal ecuatoriano.

En Quito, también se han registrado disparos con bombas lacrimógenas por parte de la Policía Nacional hacia los manifestantes, y hacia hogares donde permanecen niños y ancianos.

En las redes sociales circula una foto que revela como un funcionario de la policía patea a en el rostro a una ciudadana que está en bicicleta. De igual forma, la cadena de televisión canal 9 denunció la agresión a una de sus reporteras por parte de 20 policías en Cantón Daule.

Las autoridades se amparan en el Estado de Excepción, decretado por Lasso para arremeter contra los ciudadanos y los trabajadores de la prensa con impunidad absoluta.

La gobernabilidad se complicará

El dirigente indígena Leonidas Tipantuña, expresó a los medios de comunicación ecuatorianos que si el gobierno no satisface las demandas relacionadas principalmente con el precio del combustible, la gobernabilidad del país podría complicarse.

“Le será muy difícil la gobernabilidad. Muy difícil” advirtió Tipantuña, reiterando la necesidad de derogar el último decreto sobre combustibles que aumentó los precios tanto de la gasolina como del diésel.

Por otra parte, Homero Castanier, viceministro de gobierno amenaza con perseguir a quienes participen de las manifestaciones.

“El gobierno no permitirá que quienes hayan cometido delitos en las manifestaciones no respondan por ello”. Expresó el vocero gubernamental.

Lasso y la privatización de la electricidad

En plenas protestas, Guillermo Lasso emprende un viaje a Europa que terminará el 7 de noviembre.

Antes de salir, dejó preparado el Decreto 238, en el cual se establecen las bases para la privatización del servicio eléctrico. La denuncia realizada por Paco Hidalgo, Asambleísta de UNES, indica con precisión de que se trata el Decreto.

“El Decreto 238 expide Políticas del Sector Eléctrico, nos dice que nos preparemos para un alza de tarifas de energía eléctrica en el 2022 y para la concesión de hidroeléctricas y termoeléctricas”, señala Hidalgo en su cuenta twitter.

En efecto, el decreto diseñado por el gobierno de Lasso, ordena los estudios previos a la confección de pliegos licitatorios destinados a la concesión de 3 centrales eléctricas, e instruye taxativamente la convocatoria a dichos procesos.

La Asociación de Trabajadores de la Energía y el Petróleo (ANTEP), advierte que este decreto impone nuevos modelos de gestión que favorecen la privatización del sector eléctrico en el cual el Estado ecuatoriano ha puesto la mayor cantidad de inversión,

Por otra parte, la ANTEP denuncia que este decreto traerá como resultado no solo el alza de las tarifas, sino también posibles despidos masivos de los trabajadores el sector eléctrico.

Los ciudadanos siempre pagan las consecuencias

En lo concreto, el ecuatoriano de a píe tendrá que ajustar sus finanzas familiares a un nuevo golpe, que se une al alza de los combustibles. El precio del servicio eléctrico se incrementará mucho más pronto de lo imaginado.

El Decreto 238 ordena la revisión de las tarifas eléctricas. Actualmente, la tarifa residencial es en promedio de unos 10 dólares, siendo una de las más bajas de Latinoamérica. Pero la economía de las familias ecuatorianas se está viendo golpeada en los últimos meses. El último incremento del combustible colocó el galón de gasolina en 2,55 dólares.

Estos incrementos progresivos en poco tiempo diluyen la capacidad adquisitiva de los ecuatorianos cuyo salario mínimo es de 500 dólares, sin embargo se necesitan un mínimo de 700 dólares para subsistir. La explicación, es el impacto inflacionario de todo el paquete neoliberal que adelanta rápidamente Guillermo Lasso.

La inflación acumulada es del 1,28%, sin embargo, el propio Instituto Nacional de Estadística y Censo del Ecuador (INEC) reconoce que el repunte de la inflación se produjo en el área de transporte y servicios.

“El transporte es el rubro que más influye en el incremento de los precios” indica el INEC.