Marta Martín sobre Nicaragua: “debemos deshacernos del eurocentrismo”

“Todos los procesos en todos los países tienen sus contradicciones“, responde la dirigente progresista Marta Martín cuando se le pregunta por qué el sandinismo actual no suscita un cierre de filas de la izquierda como sí otros procesos como los que están en marcha en México, Perú, Bolivia, Cuba y Venezuela.

“La verdad que por mi parte me parecería demasiado atrevido cuestionar los motivos del apoyo total o no total por parte de cierta izquierda europea“, sostiene, para inmediatamente después expresar una postura que sí debería ser compartida por el conjunto del campo político de la izquierda, “la de respetar las decisiones de los y las nicaragüenses y no alimentar ningún tipo de injerencia“.

La dirigente del PCE considera que esas contradicciones con las que se encuentra cualquier movimiento político con aspiraciones de transformar el actual sistema económico, son mayores en el caso de la pequeña nación centroamericana, porque “en América Latina están enfrentándose al gigante imperialista de EEUU y Europa“, pese a ello, Marta Martín sostiene que “lo que sí que creo que hay que resaltar son las transformaciones emprendidas por el Gobierno sandinista, tan notables en sectores como la salud y la educación y sus esfuerzos por combatir la pobreza en el país“.

En un mensaje a la izquierda que une sus esfuerzos a los de la derecha europea y estadounidense contra el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), la política recuerda que “podría resultar sencillo desde la comodidad de Europa resaltar errores en el proceso sandinista desde 2006, si es que los ha habido, pero entiendo que esas cuestiones han de ser analizados y solucionados por los propios nicaragüenses“.

Todo ello porque “en 2007 el FSLN se enfrenta al hecho de tener que afrontar la regresión provocada por las políticas neoliberales aplicadas por gobiernos afines a EEUU teniendo que iniciar de nuevo el proceso de restitución de derechos, es decir de devolverle al pueblo los derechos que habían sido establecidos en la Constitución vigente a partir de 1987“.

Logros como el fin del analfabetismo, la reducción de mortalidad infantil y de la pobreza extrema según números de la ONU, y de un sistema de salud fuerte que ha permitido resistir a la pandemia del COVID-19.

En Nicaragua se han producido 17.000 casos de los cuales han fallecido 209; frente a sus vecinos Honduras (376.000 contagios y 10.000 fallecidos) y Costa Rica (561.000 casos y 7.000 fallecidos), estando las tres naciones en situaciones geográficas y demográficas parecidas. “En ese proceso pueden haberse cometido errores, pero creo que es hora de dejar nuestra visión eurocentrista de lado para respetar los procesos de los países que nunca son perfectos“, recuerda Marta Martín.

Al hablar sobre el motivo por el que una nación con un pequeño peso geopolítico obtiene una atención mediática desproporcionada, la responsable para América Latina del Partido Comunista de España (PCE) sostiene que “principalmente creo que es, entre otras cuestiones, por la construcción del Canal de Nicaragua, que es uno de los proyectos de infraestructura más grande del mundo y tres veces más largo que el Canal de Panamá“.

Un proyecto que ha quedado congelado desde el año pasado pero no olvidado, ya que las autoridades nicaragüenses podrían reactivarlo si cuentan con un fuerte apoyo electoral el próximo domingo. “Es una oportunidad para impulsar el desarrollo y mejorar las condiciones de vida en el país“, sostiene Martín.

Una cuestión que “el imperialismo no está dispuesto aceptarlo ya que EEUU sigue creyendo que América Latina es su patio trasero, que puede disponer de sus materias primas a su antojo. Y con estas elecciones presidenciales a la vista EEUU y la UE tiene una oportunidad de oro para intentar aprovechar cualquier grieta que les sirva para injerir en las decisiones soberanas de Nicaragua“, declara la activista.

La información que se consume sobre Nicaragua contiene una curiosa matriz, “los únicos datos que veo que salen a la luz son de ONG’s vinculadas a EEUU, algo que es bastante sospechoso de estar manipulado por el imperio” reflexiona Marta Martín, que añade “si existiese algún problema en Nicaragua es algo que deben solucionar los nicaragüenses con su Gobierno, sin que exista la injerencia del polo imperialista“.