Las ZEDE: peligra la soberanía de Honduras
Las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico son una iniciativa que organizaciones y ciudadanos rechazan por la pérdida de la soberanía que representaría para Honduras.
Las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico, son una de las banderas de la gestión de Juan Orlando Hernández al frente de Honduras. Las premisas que motivan esta estrategia son la necesidad de conseguir mayor inversión extranjera y generación de empleos.
Estas zonas especiales de espaldas a la voluntad de la población en 2013, cuentan actualmente con el cuestionamiento de la propia Organización Mundial de Naciones Unidas (ONU).
Quienes se oponen a las ZEDE, argumentan entre otros aspectos. La inminente pérdida de territorio, pues en estas zonas, los capitales que operen tendrán amplias libertades para inclusive normar la seguridad y resolución de conflictos en esas zonas.
Autonomía para los capitales en territorio hondureño
Un régimen fiscal independiente con bajos impuestos. Un presupuesto propio creado por cada Zona. Estas aperturas, se unen a la capacidad de crear un régimen jurídico distinto aplicable a las personas y bienes que en ellas se encuentren.
Potestades legislativas y administrativas que corresponden en principio al Estado, son ejercidas por privados. Los integrantes de la Corte Suprema de Justicia de 2012 se opusieron a esta iniciativa por violar preceptos constitucionales relacionados con la soberanía, el territorio y la forma de gobierno.
Ruy Díaz, comunicador hondureño, afirma que para la aprobación de la Ley Orgánica de las ZEDE, se produjo una reestructuración ad hoc de los integrantes de la Corte Suprema de Justicia. Solo suprimiendo las voces defensoras de la soberanía se logró ese objetivo.
En la primera ZEDE creada en la Isla Roatan. La empresa norteamericana Honduras Prospera LLC creo su propio Tribunal de arbitraje para resolución de conflictos. El Código de derecho Común de Isla Roatan tiene menos regulaciones que las leyes de Estados Unidos (EEUU).
La legislación en las ZEDE busca proteger la propiedad privada y las transacciones financieras de los privados que intervienen en ellas.
El impacto cotidiano de las ZEDE
Los habitantes de zonas como Isla Roatan, están expuestos a ser despojados de sus propiedades de manera unilateral previo pago de una indemnización calculada por el nuevo administrador de la ZEDE.
“Una familia garífuna de Santa Fé, Colón, recibe a un grupo de turistas a quienes atienden amablemente y unos meses después esos turistas vuelven al país para comprar el lugar que visitaron”, explica Ruy Díaz a quienes no comprenden bien de que se tratan las ZEDE.
Estos ciudadanos dejan de estar protegidos por la legislación hondureña. “Esta familia corre desesperada a interponer una denuncia pero se llevan la sorpresa que no pueden porque su terreno pertenece a la ZEDE”.
Las autoridades nacionales, tampoco pueden hacer nada. “Si esa familia va al Ministerio Público en Tegucigalpa, allí les dicen que no pueden hacer nada porque esa zona del país es independiente de Honduras”. Relata Díaz.
La excusa del desempleo
Las Zonas predilectas por las ZEDE como es el caso de Isla Roatan. Están ubicadas al norte de Honduras, donde hay mayor riqueza natural y donde hay menos desempleo.
Vanessa Cardenas habitante de la ZEDE Roatan Prospera relató al portal DW que “prometieron dar empleo a la comunidad pero cuando comenzaron la construcción nos dijeron que no eramos aptos para los oficios que se necesitan”.
Ruy Diaz afirma que estas zonas “servirán de refugio a capitales mal habidos y a personas requeridas por la justicia”. Es conveniente recordar que en 2020, Tony Hernández fue declarado culpable de narcotráfico por la justicia norteamericana.
Con el enjuiciamiento de Hernández quedó en evidencia la vinculación de JOH con el narcotráfico. Aún cuando la mediática hondureña silenció el hecho, la prensa internacional si reseñó este escándalo que cruza la política de ese país centroamericano.
El rechazo a las ZEDE
La ONU ha manifestado su preocupación por la implementación de las ZEDE. El motivo es la posibilidad de vulneración de los Derechos Humanos (DDHH), al considerarse estas ciudades como Estados dentro del propio Estado.
En marzo de 2021 se realizaron protestas en Isla Roatan, contra el proyecto “Roatan Prospera”. No ha sido la única movilización, pobladores de cuatro municipios se manifestaron a inicios de julio de 2021.
Proclamando la consigna “el territorio no se vende, el territorio se defiende”, los pobladores de Atlántida, Colon, Cortes, Gracias a Dios y Olancho han protestado contra las ZEDE bajo la forma de “ciudades modelo”.
Igualmente, ciudadanos del municipio de Villanueva coordinados por Jorge Barahona recogieron 500 firmas para sustentar una iniciativa ciudadana contra las ZEDE.
Un modelo importado que no cala
El promotor de estas zonas en Honduras fue Paul Romer, profesor de economía de la Universidad de Nueva York y posteriormente jefe del Banco Mundial. “Las deficiencias de las leyes y las instituciones de los países frenan el crecimiento económico”, cita Ruy Díaz para detallar hasta donde el objetivo es lesivo de la soberanía de Honduras.
Este modelo es vendido como similar al de Hong Kong. Un territorio que efectivamente logró niveles de crecimiento económico y bienestar sobre la base de una economía considerada como una de las más “libres del mundo”.
Pero Hong Kong fue una colonia inglesa, y recientemente está adherida a China. Las aperturas de esta clase, inducen a la construcción de identidades distintas. Surgen otras naciones. Los hondureños temen disolverse en esas ciudades y perderse como Nación.