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Lo que viene con el giro geopolítico del Perú

Con el giro geopolítico promovido por Héctor Béjar, Perú asume un nuevo rol en el escenario Latinoamericano

Con la asunción de Pedro Castillo es indudable que la izquierda asumió el poder. Una de las piezas más destacadas del nuevo gabinete es Héctor Béjar, una personalidad de la izquierda peruana que goza de reconocimiento y respeto por su trayectoria tanto política como académica.

Aún cuando las empresas mediáticas le tildan de guerrillero y prefieren reducirlo a un pasado supuestamente antidemocrático. Béjar representó al Perú en organizaciones internacionales como la Red Internacional de Control Ciudadano, y también participó en procesos de diálogo como el promovido por el expresidente Alejandro Toledo.

Lo que la derecha en Perú resiente no es necesariamente la postura de Héctor Béjar. Es todo aquello que traerá al Perú un giro de 180 grados, que lejos de aislar a este país, lo incluirá en nuevas alianzas que podrían ser provechosas para toda la Nación.

El grupo de Lima, se queda sin Lima

El grupo de Lima fue una instancia multilateral creada en 2017 con el auspicio de Estados Unidos (EEUU). En aquel año, Venezuela enfrentó una grave crisis donde se combinaron los efectos del bloqueo económico con una oleada de protestas violentas. Ello sirvió de escenario para la conformación de una coalición latinoamericana que buscó la salida adelantada de Nicolás Maduro.

El Grupo de Lima estuvo conformado por 14 países que incluían entre otros Argentina, Brasil, Canadá, Chile y Perú. El primero de ellos salió de esta alianza paralegal con la llegada de Alberto Fernández y el retorno del peronismo al poder en Argentina.

Las acciones que llevaron en enero de 2019 al episodio de mayor tensión en la frontera colombo-venezolana, fracasaron. Nicolás Maduro sigue siendo el Presidente de Venezuela, y Juan Guaidó, el presidente reconocido por el grupo de Lima, ha perdido la mayoría de sus aliados.

Pero ahora el Grupo de Lima se queda sin sede. Héctor Béjar anuncia una política exterior no injerencista y esto contradice la motivación de instancias como al de este grupo que funcionó con el objetivo de provocar una salida inconstitucional a la crisis política en Venezuela.

Venezuela, un país que está bloqueado

Una realidad que pretende ser invisibilizada por los poderes fácticos de la prensa comercial y por los líderes de la derecha mundial, es ahora reconocida por Perú.

Mecanismos como el bloqueo y el boicot económico forman parte de una política injerencista de EEUU, que ha sido catalogada por líderes políticos norteamericanos como el Senador Chris Murphy como “comedia de errores” y fracasada.

A ese escenario responde Héctor Béjar afirmando que “contribuiremos con los países de Europa que ya están trabajando en el entendimiento de las diversas tendencias políticas que existen en Venezuela, sin intervenir en su política interna”.

El evidente giro debilita la influencia del Comando Sur en América Latina. El reconocimiento del bloqueo, es un discurso que se superpone a la matriz de la crisis humanitaria que justifica la intervención de EEUU.

Perú en el escenario Latinoamericano

Héctor Béjar confirmó como prioridad, retomar la participación activa de Perú en la UNASUR. El Organismo de integración regional que se conformó como una alternativa al paradigma de integración panamericano de la OEA, tendrá otro soporte en Perú.

La UNASUR se debilitó con el ascenso de la derecha al poder en Ecuador de la mano de Lenin Moreno. También el auge de gobiernos de derecha como el de Uruguay, y la conformación del grupo de Lima, afectaron el avance de los proyectos de integración enmarcados en la UNASUR.

Con una política de integración que de acuerdo a lo afirmado por Béjar, mirará mucho más hacia Latinoamérica. Perú reforzará también a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), que se mantiene vigente pero con pocos avances en sus objetivos estratégicos.

Aún cuando no se ha pronunciado al respecto, la política exterior que propone Héctor Béjar para el Perú podría desembocar en una participación de este país en el Alba TCP.

Por su cercanía con Cuba, Béjar está en posibilidades de impulsar el ingreso de Perú al Alba TCP. Un mecanismo que en términos prácticos, logró beneficios para los sectores más vulnerables de sus países miembros.

El ingreso y participación de Perú en el Alba TCP, puede traducirse en la aplicación de relevantes programas sociales, tanto en el área educativa como “yo si puedo”, como en salud preventiva con los programas aplicados en Venezuela y Ecuador, con la asistencia técnica de Cuba.

Lo que puede venir para Perú

La contradicción con la estrategia de seguridad hemisférica de los EEUU puede tener sus consecuencias. Perú se adhirió a la doctrina de seguridad norteamericana desde mediados del siglo XX, y tiene a lo interno del país numerosos aliados importantes y poderosos.

Por otra parte, la existencia de bases norteamericanas en el Perú, son un brazo de actuación que seguramente tratará de neutralizar la nueva postura diplomática de ese país.

La construcción de una agenda mediática que promueve la inestabilidad política, es apenas el inicio de una cadena de hechos que amenazan este giro geopolítico que se propone el Perú.