Las mentiras de José María Aznar y su apoyo a Isabel Díaz Ayuso
En medio del conflicto del Partido Popular, Aznar ha lanzado declaraciones favoreciendo a Ayuso y apoyando la monarquía, aunque esto ciertamente solo para su conveniencia.
José María Aznar continúa involucrándose en la conversación aunque ya no tiene ningún tipo de presencia o relevancia política en la actualidad.
Así que aprovechando la tensión visible en las últimas semanas dentro del Partido Popular (PP), el expresidente del Gobierno ha tratado de mediar y evitar una confrontación mayor.
Pero a poco de una crisis en el partido, la dirección nacional de la misma organización y el Gobierno de la Comunidad de Madrid sigue cara a cara, esperando el primer golpe.
En unas declaraciones recogidas, Aznar reconoció su preocupación por la situación entre Isabel Díaz Ayuso y Pablo Casado, figuras emblemáticas de la derecha española.
“He hablado con todos con los que tenía que hablar y les he dicho todo lo que les tenía que decir“, es el mensaje que expresó Aznar, englobando a las dos partes del conflicto.
Más aún porque tal circunstancias puede verse como un “suicidio“, tomando en consideración el resto de prioridades que existen y que son ignoradas porque no se ponen de acuerdo.
Juega una carta segura: Díaz Ayuso
Aznar se ha posicionado junto a la Presidenta Isabel Díaz Ayuso, confirmando sus previos comentarios sobre que es la “política más popular de toda España“.
Asimismo, aseguró que Pablo Casado “puede y debe ganar” las próximas elecciones generales, además de tener que convertirse “en el imán de las fuerzas de centro-derecha“.
Pero luego saltó con que no interviene “en la vida interna del partido“, para lanzar el argumento de que el “principal activo” del Partido Popular está en Madrid.
Mencionó de igual manera su “modelo alternativo” que tiene expansión “por toda España” y el cual es bastante importante.
“Estoy hablando del modelo de libertad que los ciudadanos defienden en Madrid y que sirve para toda España“, ha reiterado en diversas ocasiones.
Por tanto, no se puede olvidar que Ayuso está formando su liderazgo en el enfrentamiento con el Gobierno, aumentando la polarización.
También está el hecho de que su imagen ha sido vendida como una de las fuertes e importantes según algunos medios extranjeros.
Así, obteniendo un “apoyo” proveniente de partidos e instituciones internacionales que son afines por su posición ideológica.
De ahí que su perfil mediático se intensificó con la pandemia y Ayuso basó toda su estrategia en la confrontación, la cual se dirige hacia su partido esta vez.
Perpetúa la Constitución franquista
José María Aznar también reclamó no “tocar nada” del texto constitucional, pues “es la solución, no es el problema“.
“Lo que hace falta es respetarla y cumplirla“, ha enfatizado Aznar, para después resaltar que los problemas fundamentales de España son “el separatismo y el nacionalismo“.
Cuando realmente hay otros grandes problemas que solventar, pero es indispensable que se analicen desde raíz.
Por ende, colocarle pañitos de agua fría a situaciones adversas como la división de la sociedad, la falta de equidad, la violencia y otros fenómenos, no es lo correcto.
Sobre este asunto, Aznar pidió no pactar “con aquellos que quieren destruir el país” y ha cargado contra los planes del Ejecutivo de Pedro Sánchez.
Los que están dedicados a llevar instituciones del Estado fuera de Madrid con “concursos entre comunidades autónomas para ver quién ofrece más“.
“A mí solo me interesa la monarquía como institución garante de la continuidad histórica de España“.
Así que con semejante declaración y su ahínco al defender “el valor de la monarquía” y “fortalecer” la Corona, queda muy en claro el tono de su discurso.
Por ello es importante desmontar esa premisa de que “si la monarquía no sigue, el país se diluye” porque no es nada cierta.
No solo por el hecho de que el sistema republicano es mucho más beneficioso para la sociedad, sino porque es la voluntad de todos los ciudadanos.
Más allá del electorado de la izquierda, los afines a la derecha también se inclinan por la derogación de la monarquía.
Claro está que la República fomentaría la democracia e implica mayor participación, cosa que quieren evitar los políticos del Régimen del 78.
El Partido Popular pierde fuerza pero nadie lo admite
Aunque tres personajes son la clave para comprender la magnitud de la fractura a nivel interna del PP, José Luis Martínez-Almeida pasa a un segundo plano.
Las dos posturas principales son las de Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso, quienes protagonizan el conflicto y debilitan la imagen del partido.
Por lo que en los últimos sondeos publicados indican un retroceso del Partido Popular en favor de VOX, posicionándolo muy cerca del 20%.
El PSOE y PP se hallarían en una práctica situación de empate, rondando ambos el 25% de los votos.
Mientras que Unidas Podemos registraría un ligero empuje hacia arriba, por encima del 13%, gracias a la creciente popularidad de Yolanda Díaz.