Leonardo Lamich Betancourt: “Chile se ha conformado en una sociedad de la exclusión”
El activista chileno repasa la actualidad de la nación suramericana, comentando el proceso constituyente, la posible segunda vuelta electoral y la crisis que viven los y las chilenas.
Chile vive un escenario político y social de alta intensidad. Con el proceso constituyente comenzando a funcionar, las elecciones presidenciales están al caer. El bloque progresista ha encontrado en Gabriel Boric una figura en constante crecimiento aún lejos de encontrarse con su límite, teniendo a día de hoy serias posibilidades de alcanzar el poder, en un momento en el que la izquierda recupera posiciones en América Latina, como se ha comprobado en los procesos de Bolivia y Perú.
A dos meses de las elecciones en la nación suramericana que hace solo unas semanas recordaba el golpe de estado que tumbó el gobierno de Salvador Allende, entrevistamos a Leonardo Lamich Betancourt, activista chileno gran conocedor de la actualidad en la región.
¿Cuál es la situación económica y social actual en Chile?
Chile viene del Estallido Social de octubre de 2019, y de la pandemia. Ahora el 18 de octubre es el aniversario del Estallido que cambió Chile.
Naturalmente las cosas no son fáciles. Ese Estallido fue el resultado de más de 30 años de acumulación de desigualdades, de exclusión social, de privatización de pensiones, de privatización de la sanidad, la educación, de las carreteras… En definitiva, de entregar los recursos a las trasnacionales. Hasta el agua es de Agbar. Los peajes y parkings los gestiona Abertis. El Aeropuerto o los Hospitales los construye ACS, Ferrovial, OHL, Elecnor, Cobra…
La pobreza en Chile al considerar los ingresos del mundo del trabajo, supera con creces al indicador oficialmente divulgado. En el total, la pobreza pasa de un 10,8% a un 39,9%.
En el Bloque de las izquierdas se impone Boric, de una de las formaciones que integran el Frente Amplio, a Jadue del PC de Chile, dando la vuelta a las encuestas y dando una agradable sorpresa. Votaron en esas primarias casi 1,8 millones de electores. Leonardo Lamich Betancourt.
En cuanto a salarios, el 50% de los y las trabajadoras cobra neto menos de 455€ al mes. Y el 70% cobra menos de 688€, creándose una sociedad de la exclusión, en la que hay quienes viven en la opulencia y quienes carecen de lo más mínimo.
Mas de la mitad de la gente que se jubiló (del sistema de pensiones privado chileno) en 2019, lo hicieron con una pensión de en torno a 200€ al mes, sin ser vitalicia, es decir que dura unos años solamente.
Se ha de decir que Chile es uno de los países más caros de la región, teniendo algunos sectores precios del nivel de Barcelona.
Todos los ingredientes, sociales y económicos, venían madurando hace muchos años en Chile. Eso posibilitó, como en otros países, el Estallido Social.
Las manifestaciones masivas, ¿consiguieron su objetivo?
El Estallido Social en Chile no consiguió tumbar al gobierno de Piñera, pero logró algo más importante: se está escribiendo una Nueva Constitución. Ese el es logro principal. Las elecciones de una Convención Constituyente que ha elegido a una mujer mapuche como su presidenta actual (será rotatoria), y que tiene como objetivo redactar una carta magna que sepulte la Constitución de Pinochet, superando la de 1925 y todas las modificaciones que se le hicieron.
Esto es doblarle la mano al sistema, ya que el resultado será la primera Constitución Plurinacional de Chile, en la que se establezca un sistema de blindajes de los derechos de las personas, los pueblos, y la madre tierra. Una Carta Magna imposible de pensar sin la rebelión popular que ha cambiado Chile.
¿Cuáles son las candidaturas con más posibilidades?
La lista de candidaturas confirmadas es la siguiente:
- Sebastián Sichel (Independiente por el pacto Chile Vamos).
- José Antonio Kast (Republicanos).
- Yasna Provoste (DC por Nuevo Pacto Social).
- Gabriel Boric (Frente Amplio por el pacto Apruebo Dignidad).
- Franco Parisi (Partido de la Gente).
- Eduardo Artés (Unión Patriótica).
- Marco Enríquez-Ominami (PRO).
Las candidaturas de Chile Vamos, oficialista y continuista, y la de Apruebo Dignidad, coalición de la mayor parte de las izquierdas chilenas, son las que tienen mayores posibilidades para erigirse con la presidencia de Chile.
Lo anterior se deduce de las primarias. En el Bloque de las izquierdas se impone Boric, de una de las formaciones que integran el Frente Amplio, a Jadue del PC de Chile, dando la vuelta a las encuestas y dando una agradable sorpresa. Votaron en esas primarias casi 1,8 millones de electores. Por su parte Sichel impresiona en el Bloque continuista y piñerista, aunque la participación en los otros bloques fue inmensamente menor.
Creo que la pugna entre Gabriel Boric y Sebastián Sichel se dirimirá durante la segunda vuelta el 19 de diciembre. La primera será el 21 de noviembre de este año.
¿Se ha realizado una buena gestión con la vacunación?
Cerca del 87% de la población está vacunada, según cifras oficiales. Los mayores de 55 comienzan con la 3ª dosis ya que se aprobó esta tercera “dosis de refuerzo”, que ya sabemos que no tiene consenso en la OMS. Hace unos días comenzó la vacunación de infante mayores de 6 años.
Es decir que la gestión de la vacunación ha sido buena, sin poseer una vacuna propia. Se utilizan casi todas las existentes, sin importar el origen: EEUU, China, Rusia, Alemania, Inglaterra.
Lo que parece más probable es que los candidatos de los bloques de izquierda y derecha pasen a segunda vuelta, y si en este par de meses Boric es capaz de sumar y convencer a la mayoría de chilenas y chilenos, podrá ser el Presidente de la nueva época que inaugurará la nueva Constitución. Leonardo Lamich Betancourt.
Hasta hace poco, sin embargo, y pese a los altos índices de vacunación, la pandemia crecía en infectados y muertes. Y es que hay un problema de clase social y de exclusión muy difícil de llenar, pese a que el éxito de la vacunación se debe al sistema implantado en Chile desde los años 1940, cuando Salvador Allende era Ministro de Salubridad.
Con todo, no hay una correlación entre el apoyo al gobierno actual y la explotación del éxito de la vacunación. La vacunación es en todos los centros de salud, públicos y privados y sin coste. El precio del PCR fu fijado por ley a unos 25€ máximo. Y como digo, no hay consecuencias positivas para Piñera.
¿Habrá participación de las generaciones jóvenes en las elecciones de noviembre?
¡Espero que sí! Aunque las encuestas ahora mismo hablan de más del 25% de abstención, y en un país donde el voto no es obligatorio y tiene el récord mundial de participación, en sentido negativo claro está.
Es cierto que los escándalos que han salpicado a la Convención Constituyente (CC), perfectamente amplificados por los medios de todo tipo, tienen como objetivo desacreditar la misma, e incidir en la baja participación de las futuras elecciones. Eso tendrá consecuencias. Pero el poder de seducción debe ser mayor. Vendrán otra vez con las campañas del miedo y el terror. Habrá que hacer mucha pedagogía para recordar el bando del terror en Chile, y su reflejo en los partidos actuales.
Muchos y muchas candidatas son jóvenes. Quienes acompañan a Boric lo son, y quienes participan de la CC también lo son. Hay una nueva alianza política y social que debe abrirse mucho más, y en donde la juventud debe ser decisiva.
¿Qué escenario presagia después de las elecciones?
Lo que parece más probable es que los candidatos de los bloques de izquierda y derecha pasen a segunda vuelta, y si en este par de meses Boric es capaz de sumar y convencer a la mayoría de chilenas y chilenos, podrá ser el Presidente de la nueva época que inaugurará la nueva Constitución.
A priori no se ve factible que el proceso más importante que se vive en Chile desde hace muchos decenios, el proceso de redacción de una nueva Constitución, que por simple correlación de fuerzas se prevé de las más progresistas de la región, pueda ser dirigido desde la presidencia por las mismas fuerzas reaccionarias e inmovilistas adoradoras de la vieja Constitución de Pinochet.
Hoy, en nuevas condiciones y con la incorporación tan importante de México en esta nueva configuración, nuevamente los pueblos ven en la OEA ese instrumento de dominio imperial, injerencista e intervencionista. Leonardo Lamich Betancourt.
Boric debe ser elegido Presidente. Un nuevo Chile sólo se puede construir con sabia joven. Es el tiempo de esta nueva generación, que debe mostrar pluralidad, transversalidad, respeto a la diversidad plurinacional del país. Un tiempo nuevo de reencuentros para construir Patria y nuevas relaciones entre pueblos hermanos.
No será fácil. Lo vemos en Bolivia, lo vemos en Perú. Las oligarquías nacionales apátridas no tienen compromisos con la justicia social, con la equidad, con sus pueblos laboriosos. Como hicieron en tiempos de Salvador Allende, intentarán desestabilizar y tumbar en nuevo gobierno. Aprendizaje y mayorías para enfrentar con los pueblos, lo que viene.
Es hora de que desaparezca la OEA y se sustituya por otra entidad de mejor encaje para todos los países?
Este es un viejo debate en Nuestra América. La OEA, desde su nacimiento en 1948, surge como un guardián de los intereses de EEUU. En 1962 Cuba es expulsada de la OEA. Es la respuesta ante el triunfo de la Revolución cubana, que había roto lo que se llamaba el “fatalismo geográfico”, o lo que pensaban los teóricos comunistas de la época, que no veían viable una revolución en América por la presencia de EEUU.
Cada gobierno progresista de la Patria Grande intentó nuevas arquitecturas geopolíticas, que por lo menos aislaran el Poder de EEUU. Su influencia a través de la OEA en la organización de Golpes de Estado y la participación de países dóciles a sus postulados, han quedado patentes hasta hoy. La muestra más reciente es el Golpe de Estado contra Evo Morales en Bolivia. Pero la OEA fue cómplice de Golpes de Estado y de la conducta de muchos países hacia Cuba, Nicaragua, Venezuela.
Durante el decenio de oro y el liderazgo de Hugo Chávez en Venezuela, se avanzó como nunca -en un mundo unipolar hegemonizado por EEUU- en la conformación de una nueva geopolítica, en la que la importancia de las organizaciones creadas al margen de la OEA pesaba mucho más que esta. Se vislumbró un mundo multipolar.
Hoy, en nuevas condiciones y con la incorporación tan importante de México en esta nueva configuración, nuevamente los pueblos ven en la OEA ese instrumento de dominio imperial, injerencista e intervencionista.
Los pueblos y los países se dan cuenta de que es necesario avanzar a nuevas formas de organización de las y los de abajo. Nuevas relaciones de cooperación, integración y colaboración mutuamente beneficiosas, sin la tutela de EEUU. La CELAC tiene ahora su oportunidad, pero no basta con el entusiasmo de algunos países. Habrá que comenzar con lo que hay e ir creciendo. Chile tiene una buena oportunidad para sumar a esta nueva geopolítica en noviembre y diciembre de este año.
La última reunión de la CELAC del 19 de septiembre en Ciudad de México parece apuntar con claridad hacia un nuevo tiempo. Allí se pudieron escuchar, sentir y pulsar varios jefes de Estado, entre los cuales estaban Andrés Manuel López Obrador, Miguel Díaz-Canel, Nicolás Maduro, Pedro Castillo y muchos otros.